El hundimiento

El mantra que tanto jugadores como entrenador repetían en los últimos días, aquello de "seguimos con opciones de ganar todas las competiciones", pasó a mejor vida. El Barcelona hincó la rodilla en el Calderón y ya no vale excusarse en eslóganes. El parón de selecciones previo al Clásico le sentó fatal a los azulgranas. Desde entonces, no han dado pie con bola. Han dilapidado su ventaja en Liga y se han despedido de la Liga de Campeones. Tres jugadores están en el punto de mira por encima del resto, Messi, Luis Suárez y Neymar, los integrantes de un tridente que hasta hace nada atemorizaba a todo el continente. Su desconexión puntual le ha salido carísima a su equipo.

Cuando la MSN estornuda, el Barcelona se constipa. La dependencia de los culés de que sus tres hombres de arriba estén finos es absoluta. Cuando, como ayer, no están acertados, lo habitual es que el Barça, como mínimo, sufra. El problema para los catalanes es que llevan así varios partidos seguidos.